Las culturas mesoamericanas expresaban en las ciudades la idea de su cosmovisión de un macrocosmos dividido entre el inframundo, situado en la dirección cardinal norte y el mundo humano situado en la dirección cardinal sur. Ambos mundos estaban relacionados con el principio cíclico de vida, muerte y renacimiento. Estos dos mundos se vinculaban por medio de una plaza pública.
Es así que el proyecto del ARCA incorpora esta relación simbólica como premisa generadora del conjunto arquitectónico-paisajístico. El volumen arquitectónico es una cinta que envuelve dos plazas públicas: una orientada hacia el norte con el acceso principal al conjunto y otra hacia el sur que funciona principalmente como plaza del refugio. Las plazas se prolongan sobre la cubierta de la cinta y conjuntamente con el volumen arquitectónico balconean sobre el Río Usumacinta y la ciudad de Tenosique.
Además, las plazas, patios y terrazas exteriores plantean un sistema que responde a las necesidades de uso del exterior, ventilación e iluminación del albergue ecoturístico, museo, laboratorios y refugio.
Desde ambas plazas se generan dos sistemas exteriores uno de tratamiento de agua mediante terrazas de lagunas artificiales en la plaza sur y otro con un sistema de técnicas autóctonas de sembradíos y silvicultura en plaza norte. La plaza sur es el punto de llegada vehicular y peatonal al que se asciende desde la ruta de acceso Emilio Zapata proveniente de ciudad de México. La plaza norte plantea asimismo, una conexión con una propuesta de estación de ferrocarril con parada en la estación del ARCA.
Finalmente, el proyecto arquitectónico- paisajístico del ARCA anclado en el piedemonte del macizo montañoso, plasma en su configuración el respeto incondicional a las culturas mesoamericanas y al paisaje de la región, planteando una arquitectura austera, de materialidad sin acabados insertándose respetuosamente en montaña y el paisaje.
Es así que el proyecto del ARCA incorpora esta relación simbólica como premisa generadora del conjunto arquitectónico-paisajístico. El volumen arquitectónico es una cinta que envuelve dos plazas públicas: una orientada hacia el norte con el acceso principal al conjunto y otra hacia el sur que funciona principalmente como plaza del refugio. Las plazas se prolongan sobre la cubierta de la cinta y conjuntamente con el volumen arquitectónico balconean sobre el Río Usumacinta y la ciudad de Tenosique.
Además, las plazas, patios y terrazas exteriores plantean un sistema que responde a las necesidades de uso del exterior, ventilación e iluminación del albergue ecoturístico, museo, laboratorios y refugio.
Desde ambas plazas se generan dos sistemas exteriores uno de tratamiento de agua mediante terrazas de lagunas artificiales en la plaza sur y otro con un sistema de técnicas autóctonas de sembradíos y silvicultura en plaza norte. La plaza sur es el punto de llegada vehicular y peatonal al que se asciende desde la ruta de acceso Emilio Zapata proveniente de ciudad de México. La plaza norte plantea asimismo, una conexión con una propuesta de estación de ferrocarril con parada en la estación del ARCA.
Finalmente, el proyecto arquitectónico- paisajístico del ARCA anclado en el piedemonte del macizo montañoso, plasma en su configuración el respeto incondicional a las culturas mesoamericanas y al paisaje de la región, planteando una arquitectura austera, de materialidad sin acabados insertándose respetuosamente en montaña y el paisaje.
