Octubre 5, 2010
Calles vacías de humanos, sólo corren máquinas. Así de simple es el paisaje de nuestras ciudades. Cada venezolano en promedio sólo cuenta con 3 m2 de espacio público, mientras lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud son entre 10 y 15 m2/hab. Estamos muy por debajo del ideal y no podemos siquiera compararnos con ciudades como Bogotá (6 m2), ni mucho menos con Nueva York, Curitiba (27 m2) o Estocolmo (87 m2). Así estamos generando una ecuación poco saludable.
Menos espacios de vida pública es equivalente a menos actividades físicas, mayor sedentarismo, menor tiempo dedicado a la recreación y por ende más estrés. Estamos creando ciudades y ciudadanos enfermos. Cada vez nuestras ciudades son más cerradas y con menos actividades colectivas. Vivimos encarcelados en nuestras propias casas, cerramos calles, convivimos en conjuntos amurallados, hacemos vida social en centros comerciales, llevamos a nuestros niños a jugar en cajas de plástico en lugares de comida rápida, al viajar nos encerramos en un resort todo incluido; y evadimos ver la cara a la persona que tenemos en frente para relacionamos con nuestros otros amigos a través de una pantalla por alguna red social virtual. Así, dejamos cada día más abandonada nuestra vida urbana.
Continua leyendo el articulo en la Revista TENDENCIA