La asociación existente entre la calidad del medio ambiente urbano y la calidad de vida de sus habitantes creo que está fuera de discusión. Existe suficiente investigación reconocida y documentada que así lo demuestra. En este mismo espacio allá por el mes de abril del año pasado dábamos cuenta de ello.
El rol que desempeña la vegetación urbana en su densidad, distribución y condición física, en efecto llega a ser un factor de peso fundamental en la calidad del medio ambiente de la ciudad, pero no lo es todo ante la severidad y complejidad del problema.
La sola presencia de las poblaciones urbanas modernas significa una permanente presión de impactos ambientales sobre los ecosistemas a los que ha transformado de manera extensiva e intensiva. No debemos perder de vista que las grandes urbes como la capital poblana son ya insustentables en el suministro de agua y los embates de emisiones contaminantes a la calidad del aire afectan a la salud y economía de los ciudadanos y que la presencia de los árboles no alcanza a corregir. LEER MAS
Nota publicada en el Diario e-Consulta de Puebla de Zaragoza, México.
