Por MagisterUC
Con la creciente complejidad del hábitat humano, aparece en el contexto sajón del siglo XVIII el concepto de arquitectura del paisaje, que trabaja desde el arte y la ciencia simultáneamente. Desde entonces, la arquitectura del paisaje ha sido capaz de construir un cuerpo de conocimientos compuesto por una doble mirada: por una parte, la mirada empírica, funcional, técnica y científica; y por otra, aquella artística donde la finalidad es la sublimación de la belleza. Como oficio la arquitectura del paisaje es la integración de diversas disciplinas, ya que congrega los conocimientos necesarios para estudiar la dinámica del desarrollo del ser humano en el territorio. En este sentido se entiende el paisaje como un producto cultural de nuestra sociedad. Es por ello que el paisaje como concepto está continuamente definiéndose, ya que nuestra concepción del medio ambiente exterior está también en constante evolución.
Múltiples definiciones y nociones del paisaje se han empleado a lo largo de la historia, y como plantea Jean Zeitoun “De la ley experimental científica a la imaginaria, son enormes las variaciones existentes entre una y otra definición de paisaje.” Dicho de otra manera, “el término paisaje parece contener cierta finalidad, según el campo y el punto de vista considerado…”1 Desde esta perspectiva el Magíster en Arquitectura del Paisaje propone aproximarse a su ámbito de estudio desde el proyecto de paisaje entendido como la intervención formal en el territorio a través de un diseño o normas que lo regulen.
La comprensión del paisaje y del territorio como base de toda obra humana en el espacio habitable, de su historia, su geografía, sus aspectos científicos y culturales, de sus aspectos estéticos y sociales, le ha permitido a esta disciplina la aproximación a los problemas y soluciones proyectuales en forma más holística, más compleja y por lo tanto más adecuada. La arquitectura del paisaje estudia y conoce a fondo el comportamiento del mundo natural y crea con artificio y arte, el nuevo contexto compuesto para el ser humano, en su dinámica del desarrollo.
Cómo es el Magíster en Arquitectura del Paisaje MAPA?
Así se plantea un Magíster en Arquitectura del Paisaje que integre el saber de diversas disciplinas en torno al territorio en que vivimos. Como lo enuncia Frederick Law Olmsted (1822-1903), corresponde a una integración inédita entre diseño, arquitectura, higiene y agricultura/horticultura. El diseño del paisaje, entonces, no es un producto cuya finalidad sea solamente estética, sino que busca mantener el equilibrio ecológico, social y económico.
El desarrollo económico de Chile en las últimas décadas nos ha posicionado, a nivel mundial, como un país emergente. Este reconocimiento, que dice relación con los sistemas productivos del país y con el fortalecimiento de sus ciudades como polos de desarrollo, es el centro de la investigación académica y desarrollo curricular del nuevo Magíster en Arquitectura del Paisaje.
Aquí se entiende la arquitectura del paisaje como una disciplina que integra materias del diseño espacial, ecología, percepción y visualización del territorio e historia; además, de materias que dicen relación con la construcción y gestión del territorio. La integración de estas materias permite la sustentabilidad de un proceso productivo, considerando materias como la explotación del territorio, los impactos medioambientales del proceso productivo, la remediación de los impactos negativos y restauración del paisaje post industrial. Desde esta perspectiva, para que el progreso de los sistemas productivos se dé en forma exitosa y continua en el tiempo es necesario comprender que éstos se desarrollan no sólo en un medio ambiente frágil, sino que también son parte del paisaje que determina la nación.
Las nuevas demandas de la profesión hacen referencia al crecimiento productivo y urbano de Chile y otros países de América Latina, los que requieren de profesionales especializados. Desde la perspectiva de los paisajes productivos, es fundamental integrar a los Estudios de Impacto Ambiental la variable del paisaje, que incorpore una visión cualitativa sobre el territorio. Se propone a través de este Magíster hacer conciencia frente a los valores naturales y culturales de la región americana en general y de Chile en particular.
De hecho, la transformación de nuestras metrópolis en urbes competitivas dependerá de la calidad de vida que ofrezcan las ciudades. Santiago, por ejemplo, está en una condición deficitaria con respecto a su calidad de vida urbana y ambiental; prueba de ello es la carencia de áreas verdes. Actualmente Santiago tiene aproximadamente 3,2 m2 de superficie de área verde por habitante2, en circunstancias que la Organización Mundial de la Salud establece un estándar mínimo de 8 m2 por habitante. Para alcanzar el estándar, Santiago debiera completar un total de doce mil hectáreas de áreas verdes, cuando a la fecha no tiene más de dos mil. Es urgente incorporar temas de diseño, programación, paisajismo xerófito y mantención a largo plazo para lograr no sólo alcanzar estas metas, sino que hacerlo de modo sustentable.
El desafío está en lograr un desarrollo que cuente con las siguientes condiciones:
- Relación armónica entre las ciudades y su territorio, entendido éste como paisaje, vegetación, clima, topografía y suelo.
- Comprensión de las áreas verdes urbanas como sistemas estructurantes de las urbes, que hoy basan su estructura principalmente en su infraestructura vehicular.
- Percepción positiva de sus habitantes con relación a los puntos anteriores.
Existen además dos áreas prioritarias de desarrollo del conocimiento en el área:
Por una parte, en el ejercicio de la arquitectura del paisaje en la zona central de Chile los profesionales deben enfrentarse con el desafío de diseñar en una zona climática que está en proceso de desertificación, y cuyos recursos acuíferos son cada vez más escasos.
Este desafío se ve intensificado por el consumo de agua que representa el diseño y manejo de áreas verdes, ya que según estudios realizados por la Asociación para la Conservación del Agua en el estado de Colorado, Estados Unidos, aproximadamente el 50% del agua potable domiciliaria es usada para el riego de jardines y áreas verdes. A partir de ello se ha creado una especialidad orientada al diseño sustentable de áreas verdes, que se centra en el diseño estratégico y zonificado del paisaje. Análisis de suelo, material vegetal, preservación, selección de especies y zonificación programática de usos son integrados en un diseño espacial del paisaje que es armónico en sus requisitos con el medio ambiente árido.
Por otra, el grueso de nuestras exportaciones deriva de industrias que tienen un impacto directo sobre el territorio y su paisaje. Actualmente las mitigaciones y compensaciones ambientales relacionadas con estas industrias, pertenecientes mayoritariamente a una economía primaria como la del cobre, responden a recomendaciones administrativas de los diversos servicios públicos y a las labores de Responsabilidad Social Empresarial relacionadas. Esta desarticulación, entre los impactos generados y las compensaciones requeridas, es causante de un desgaste, uso y abandono del paisaje que impacta tanto a empresas como a la población en general. La arquitectura del paisaje, en su condición de disciplina holística es capaz de integrar en el diseño de un proyecto los intereses de múltiples actores constituyentes. La especialidad Paisajes Productivos tiene como objetivo conciliar, a través del diseño del paisaje y territorio, los intereses de comunidades afectadas, actores medioambientales, empresas y gobierno.
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